¿A dónde iré sino es, a la necesidad de conocimiento?,
El mundo nos necesita decididos, valientes y sin miedos,
Siempre sonrientes hacia los más pequeños y en recogimiento,
Con un corazón no racista, para amarlos a todos, esos son los anhelos.
Ser antorcha reluciente, en la puerta de la caverna,
Asumir que los alumnos apenas salieron de la oscuridad magistral
Aprender para la sociedad, sin congelarlos
en la nevera,
Estar disponibles para enseñar sin horario institucional.
Convertir nuestras vidas en parques de aprendizaje,
El desierto no puede frustrar el compromiso de padres
La soledad es solo para pensar en mejorar el paisaje
¨La letra con sangre entra¨ ¡pero no ser tan madres!
Fuentes de amor, de esperanza y de existencia, donde se bebe filosofía,
En clase, las palabras guían el
horizonte no solo de conceptos,
Todos los días, los alumnos, quieren vivir a ejemplo de la vida mía,
Nuestra pedagogía debe prolongar
la vivencia de los sujetos.
Dulce medicina, sanadora de problemas y lágrimas interiores,
Abrazos fuertes en el pecho, suaviza el dolor infernal
Una voz de aliento a solas, diseca el llanto de quien sufre pormenores
Mas que docentes somos humanos, de sentimiento universal