Eres
de mi imaginación la alegría de pintar felicidad,
Porque
tengo un ángel que llora por mis derrotas,
También
sonríe y celebra mis aciertos,
En
mi corazón existes madres como el ángel protector.
Un
sexto sentido que habla como Dios,
Eres
la voz celestial que grita: “te amo pequeño”
Una
voz que se opaca con la existencia y sufres al verme llorar,
Eres
de mi vida el ejemplo magistral que debo añorar.
Tienes
la mirada angelical que ahuyentan mis miedos,
Tus
ojos como un cristal, encarnan a Dios en su mirar,
Un
ángel que vislumbra sabiduría en su encarnecida frente.
Te
llamas madres porque en la tierra eres la salvación.
Un
ángel llamado madre que del cielo sinónimo es,
Como
mensaje de amor para el hombre se convirtió tu sonrisa,
Así
eres madre, de las penas mi ternura.
Una
madre enviada para amar sin medida y con tesón.
Madre
de los hijos eres ángel, en las noches luz,
En
la soledad compañía, por tu fortaleza, madre,
Ángel
que donas tu bondad y tu confianza
llegaste
de la nada para adueñarse de mi cruz.
Un
ángel llamado madre, caminas con mis pies,
Encarnas
mi sufrir para verme reír, gracias madre,
Es
duro el camino, pero tu fortaleza refresca mi mente,
Eres
el agua viva, que en la penumbra de la vida calmas mi sed.
Un
ángel llamado madre medicina de mil dolencias,
Las
lágrimas se evaporan el dolor se esparce,
Por
medio de ti Dios envía lo que es el jarabe,
Embajadora
de Dios en la tierra, gracias por no negarte.