Eras una estrella en
la lejanía del firmamento azul
Brillas en todos los
atardeceres, con la puesta del sol,
En mis noches, mirando
hacia el cielo: descubrí tu virtud,
¿Quién podrá merecer
tus amor y tu corazón si son angelical?.
Eras la hermosura de
la naturaleza a lo lejos de la nada,
Vives en la
profundidad del mar hermoso,
Construiría un
titanic, solo por ir a verte sonreír extasiada,
te has rebajado terrenal
porque también hay hombres valerosos.
Eras la nada que habita
el espacio universal,
Estas en medio del
sol y la luna, brillando por tu amor,
¿Cómo ir hasta tus
brazos? ¿Caminando? ¿En una nave?
Ya has descubierto
mis capacidades, por eso viniste hasta aquí.
Por tu serenidad vivías
lejos de mí, espontaneo y descomplicado,
Reinas en la ciudad de Dios, como el mayor ángel,
yo natural, morirme
no podía, para beber la miel de tus besos,
con un soplo divino,
ya no eres inalcanzable, te puedo acariciar.
En tu interior esta
el concepto de la belleza perfecta,
Te vi Inalcanzable por
mis múltiples errores,
Humano muy humano, imperfecto
no merecía tu calor,
Me has mirado con los
ojos del amor, y ya vives en mí.
Te vi inalcanzable,
no podía tener tu ternura,
Vivías en la
inmensidad del polo norte y el polo sur,
Como los imanes se
atraen, hice méritos para que vineras,
Somos dos mundos
distintos, pero nos amamos por las grandes virtudes.