Existías invisible en
la lejanía de la naturaleza,
Vivías en la quietud
de la imaginaria cima,
Brillas sola, por la
presencia de las perlas en tu interior,
Riqueza en alma y
cuerpo, eras antes, una utopía,
La virginidad de la
selva ya no es tu aposento.
Magnitud de riquezas
eres tú, en mi vida,
En el horizonte del
futuro encandilaste mi ceguera,
La travesía insatisfecha,
tiene la magia en tu esencia,
Eras tesoro en la
penumbra de la montaña, valioso para nadie.
Ahora te llevo en mis
manos como un cristal frágil.
Tenerte es poseer la
mayor riqueza existencial,
mi voluntad es
fuerte, para cuidar la cristalinidad que te recubre,
cada parte de tu ser
es un tesoro en potencia magistral,
ahora tengo la magna
riqueza universal, esculpida en tu amor,
riqueza oculta a la
luz óptica, visible a la metafísica de los sentimientos,
con tu sonrisa, puedo
comprar la eterna felicidad de hombre,
esmeralda primorosa que
no quiero ver opaca, por toda la vida,
barro que quiero
moldear, para no corromper tu mismidad,
por ser como eres,
eres valiosa, como el tesoro del pirata.
Ahora que tengo el
tesoro, voy a comprar un lugar cerca de ti,
cuidarte y cultivarte incondicional, es mi
deseo,
no quiero perder lo
encontrado en tu alma íntima de la pasión,
eres un tesoro real,
en mi circulo vivencial,
pensado en la perfección
de lo imaginario del corazón, sin Razón.
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