Celebrarla
es volver a nacer en la alegría de amar,
Vivir
es siempre sonreírle al viento que no vemos, pero existe,
La
vida es la sencillez de las formas que hacen perfecta lo natural,
La
vida está en mí cada vez que recuerdo el nacimiento.
Compartirla
es volver a beber del pecho materno,
Ocupar
un espacio en el entorno es la felicidad no morir,
Las
personas que me rodean son las que me ayudan a reír,
La
vida que llevo es la que merezco, por la dicha de tenerte aquí.
Experimentarla
es el susto de lo nuevo en el diario vivir,
Siempre
está la disculpa por aprender del asombro ignorante,
Los
bellos momentos y las tragedias las
vivencie al lado del cementerio,
es
bonita porque el futuro no lo sabemos si no hasta el otro día.
Desgastarla
con el talento es lo esencial de la humanidad,
Poeta
de la belleza trascendental vives en la imaginación del amor,
Futbolista
de las calles sin fin, pateas el gol del destino,
Filosofo
del desierto y la aridez interior vives pensando en un “sinfín”
Vivirla
ha sido el don mágico de mi santa madre,
El
regalo más grande me lo dio la viejita que, de rodillas reza por mí,
Hoy
toca disfrutar de la oportunidad de respirar, de cantar, de bailar, de mimar,
La
vida, la que me hace autentico y único, es la que debo conservar.
Morirla
no he querido por las flores y el sol y la lluvia,
El
fuego de mi alma brilla a lo alto, por cada suspiro del corazón,
Esta
la luz de mi mente, la que no me deja desaparecer, por mis ideas,
La
vida la importa en el mundo, la que no desaparece, sino que trasciende.
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