¿Qué hice con mi rebeldía? Condenar a la humanidad a vivir,
No quiero tener cargos de conciencia, por eso subo a la sima,
Voy a emprender la subida por primera vez, sin dejar de gemir,
Esta piedra está muy pesada pero más duro es dejar a quien me anima.
El camino del monte es doloroso y el cielo es inalcanzable,
Desde que nací, voy cargando esta responsabilidad de la existencia,
No quiero perder la virtud de construir esperanza para la gente amable,
Mis pasos son lentos, mis pies tiemblan, la roca cobra presencia.
Esta roca esta rustica y con el caminar se vuelve más denso,
Pero tengo que subir, para no fallar en el intento de ascender,
Ya falta poco para abrazar el éxito y saciar mi sed en el pozo,
¿Cual es premio de llegar a la sima? Poder descender
Tengo este momento de reflexión, para decidir si vivo o muero,
Mi respiración agitada y mi cuerpo débil crean ideas oscuras,
Mi soledad y mi realidad no me pueden sacar del cuero,
mis ideas son vitalistas y mis
pensamientos no pueden ser basuras.
Ya estoy sereno y mi cuerpo se inclina hacia el abismo,
Ya no tengo dudas, voy a bajar de
nuevo por la vida,
Ya mi alma se alza al viento
fresco, es hora de ser yo mismo,
Estoy feliz de mi esencia y a la
muerte no le puedo dar cabida.
Aquí está el escenario de nuevo, inco mi cabeza y miro arriba,
Estoy preocupado por lo incierto de la jornada: ¿frio, calor, minas?
Pero tengo que vitalizar mi cuerpo con la esperanza, en la que antes
estaba.
Ya no hay nada que hacer ni que decir… esta piedra es mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario